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Toto Wolff es cautelosamente optimista sobre las posibilidades de Mercedes de cara a 2024, pero ha insistido en que “no hay milagros en este deporte”. Los Silver Arrows presentaron su auto 2024, el W15, el miércoles luego de una dramática temporada baja en la que se anunció que Lewis Hamilton dejaría el equipo a fin de año por Ferrari.
La temporada 2023 fue la segunda consecutiva en la que Mercedes tuvo problemas en comparación con sus anteriores formas de ganar campeonatos, optando por cambiar radicalmente el concepto de su coche a mitad de año. Con todos esos datos de los que extraer, así como una temporada baja trabajando duro en Brackley, el director del equipo, Wolff, ha estado evaluando cómo se ve el equipo de cara a 2024.
“Estoy entusiasmado de que estemos a punto de volver a competir y, por supuesto, tengo curiosidad y entusiasmo por ver cómo se comportará el coche”, dijo cuando el W15 se mostró por primera vez a la prensa. “Creo que tendremos una indicación temprana de si hemos resuelto algunos de los problemas inherentes que tuvimos en el chasis el año pasado. Tenemos una montaña que escalar para llegar al frente del campo, pero estamos concentrados en lograrlo.
“La temporada pasada estuvimos en una dura pelea con Ferrari y McLaren, a veces con Aston Martin, con una gran brecha entre Red Bull y el resto. Espero que estemos en el grupo perseguidor al comienzo de la temporada y, con suerte, un paso más cerca de Red Bull”.
Uno de los principales problemas que enfrentó Mercedes el año pasado fue la incertidumbre sobre cómo se comportaría el coche semana tras semana. Para empeorar las cosas, se enfrentaron al gigante Red Bull, ya que el equipo de Milton Keynes organizó la temporada más dominante en la historia de la Fórmula 1.
La lucha de Mercedes por controlar el concepto de su automóvil fue una batalla constante, y aunque hay esperanzas de que 2024 sea más fructífero, Wolff no se dejó llevar por sus perspectivas.
“Por un lado, hay que ser realista acerca de las probabilidades de vencer a un equipo que está bastante por delante según estas regulaciones y que hizo las cosas bien en las últimas dos temporadas, mientras que nosotros no”, dijo Wolff.
“No hay milagros en el deporte. Por otro lado, nuestra ambición es fuerte. Es Red Bull y un coche de gran éxito el punto de referencia que pretendemos superar. No sé cuándo sucederá eso, no tenemos ninguna bola de cristal. Pero pronto sabremos qué tan lejos están y la tarea que tenemos por delante”.
Mercedes tiene tres días de pruebas de pretemporada en Bahréin para tener una primera idea de cómo podría compararse el W15 con sus rivales: Red Bull es el equipo obvio al que alcanzar, pero es probable que McLaren, Ferrari y Aston Martin también proporcionen una dura oposición. El panorama ha cambiado dramáticamente desde que Mercedes era la fuerza dominante en el deporte, y está claro que regresar a la cima es lo que impulsa a todo el equipo Mercedes en su búsqueda de un auto ganador de carreras.
“Cuando te caes, te vuelves a levantar”, dijo reflexivo Wolff. “Y eso es lo que más he aprendido en los últimos tres años: se trata de la capacidad de reconocer el aprendizaje cuando no logramos cumplir nuestros objetivos, y esta es la clave del éxito a largo plazo.
“Odiamos perder y eso nos motiva. Pero eso no significa que no podamos disfrutar del desafío que tenemos frente a nosotros, resolver nuestros problemas y lo que tenemos que hacer como equipo. Todo eso es parte del desarrollo”.
Las pruebas de pretemporada comenzarán en el Circuito Internacional de Bahrein el miércoles 21 de febrero.
