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Sergio Pérez tuvo otro fin de semana desafiante en el Gran Premio de Austria, y el mexicano terminó la carrera en P7 después de sufrir daños importantes en un incidente en la primera vuelta.
Habiendo comenzado desde el octavo lugar en la parrilla, Pérez luchó con Oscar Piastri de McLaren y el Ferrari de Charles Leclerc antes de continuar la pelea con Piastri, lo que resultó en que el australiano tuviera un breve accidente en la grava después de ser empujado hacia afuera por el Red Bull.
Estos incidentes tuvieron un efecto duradero para Pérez, quien reveló más tarde que su RB20 había estado funcionando con un pontón muy dañado durante toda la carrera, lo que resultó en un día difícil para el piloto de 34 años.
“Desafortunadamente terminamos sufriendo muchos daños en la curva 4, creo que fue con Piastri, y el pontón quedó completamente destruido”, explicó Pérez.
“Simplemente no tenía carga, me deslizaba como un pato por todos lados, sin importar el compuesto ni la etapa de la carrera.
“Simplemente estaba probando todo con las herramientas, pero sí, fue una carrera realmente difícil”.
El evento marcó el último de una serie de fines de semana difíciles para Pérez, quien registró dos octavos lugares y dos abandonos en las cuatro carreras previas a Austria.
Cuando se le preguntó sobre esta racha de aparentemente muy poca suerte, el seis veces ganador de carreras respondió: “Quiero decir, hemos visto la luz y luego, de repente, todas las cosas [suceden]… para absorber este daño.
“Creo que el ritmo de carrera era bueno. Pude mantener el ritmo de los que iban por delante en las primeras etapas a pesar de los daños, así que es una pena enorme. No pudimos sacar el máximo provecho de la carrera hoy”.
Pérez ahora está en el quinto lugar de la clasificación de pilotos con 118 puntos, solo seis puntos por delante de Piastri en P6 y siete puntos por delante de Russell en P7.
