El octocampeón detalla su hoja de ruta en 2022 al comparecer ante los medios en la ‘première’ de MotoGP™ Unlimited celebrada en Madrid
Después de dos temporadas marcadas por las lesiones, Marc Márquez (Repsol Honda Team) afronta la campaña 2022 con un objetivo muy definido: recuperar la corona mundial de MotoGP™. Esa idea estuvo más presente que nunca este miércoles durante su comparecencia ante los medios de comunicación en el primero de los dos preestrenos de MotoGP™ Unlimited, que este miércoles tuvo lugar en el Cine Capitol de Madrid.
En declaraciones al Larguero de la Cadena SER y al diario AS, aseguró que está “volviendo a sonreír”, algo realmente “importante”, “después de dos añitos tocando fondo”. Después de superar su último episodio de diplopía y recuperar sensaciones en los Test de Sepang y Mandalika, “parece que la luz al final del túnel brilla un poco más”.
Marc confesó que “el dolor te cambia el carácter” y repasó cómo ha vivido estos últimos tiempos, desde la lesión en el brazo a los problemas de visión, un episodio realmente complejo. “La visión doble es mucho peor que una lesión ósea con dolor”, aseguró con rotundidad, antes de repasar cómo lo afrontó. “Todas estas vivencias, han hecho que madure dentro y fuera de la pista: te hace ver otra perspectiva y madurar de una manera diferente. Y entender el deporte también un poquito diferente. Siempre con la misma entrega, pero ya cuidando más el cuerpo y no ir tanto con los ojos cerrados. Pensarlo todo un poco más antes de decir cosas. Esto son experiencias de la vida”.
Desde fuera, muchos apuntan a que las lesiones podrían frenar el estilo agresivo del piloto de Cervera. De una manera u otra, nada cambia el objetivo final: “Mi intención no es repetir el mismo Márquez sino una evolución. Encontrar el mismo Márquez quizás no puedo o quizás sí, pero es una evolución y mi objetivo, sea como sea, a pedales o nadando, es luchar por un Mundial. Esto lo tengo muy claro. Aunque sea a pedales quiero luchar por un Mundial. Esta es mi intención y estoy trabajando y haciendo cambios muy grandes en mi vida, para intentar luchar este 2022. Quizás desde el inicio no empiece de la mejor forma, pero es muy largo el año”.
Dentro de esos “cambios muy grandes” está su contacto con el Doctor Ángel Cotorro -médico de Rafa Nadal– y, lógicamente, su traslado a Madrid: “He hecho un sacrificio grande que es que me traslado a Madrid durante todo 2022 para esto, para poner toda la carne en el asador. Confío en ellos. Me tendrán el hombro fresco toda la temporada y voy con todo. Quiero mucho a mi Cervera y he vivido toda mi vida allí, pero nos venimos aquí, a seguir con el mismo estilo de vida pero con este grupo de médicos para volver a luchar por un Mundial, para ir a por el noveno”.
Marc también tuvo palabras para la nueva Honda RC213V, que está protagonizando una auténtica revolución: “Es muy diferente. Es el cambio más grande que ha habido estando yo en Honda, y ya llevo diez años, que se dice rápido. En una marca como Honda, cuando estás ganando, por mucho que la moto sea crítica es difícil hacer cambios grandes”. Eso sí, recordó que la moto, a priori, no se adapta a su estilo “de manera natural”, ya que “se pilota más con el tren trasero”. También tuvo elogios para Valentino Rossi tras su retirada y para su propio compañero, un Pol Espargaró “que este año será un candidato al título por cómo ha hecho la pretemporada”.
Por otro lado, en El Partidazo de COPE y Radio MARCA, el octocampeón también destacó una moto que “pinta bastante, bastante bien” y repasó su calvario con las lesiones, que le llevaron a asumir que quizá no podría volver a competir. Toda una situación que generó un ‘clic’ mental para cuidar al máximo su estado físico: “Con estas lesiones he aprendido que carreras hay muchas, pero cuerpo solo hay uno”. Sobre su supuesto favoritismo, quiso ser cauto: “Si no te llamas Rafa Nadal, no puedes ser favorito después de dos años de lesión”.
Precisamente, esas lesiones han conducido a una mencionada mayor madurez de Márquez: “Con todo esto que me ha pasado he aprendido muchas cosas en lo personal, he madurado mucho, y he aprendido que cuerpo hay uno, carreras hay muchas. Antes pensaba lo contrario, pensaba ‘mi cuerpo está entregado al deporte’ y después he visto que si no cuidas tu cuerpo, no te puedes entregar al deporte. Pero una vez te pones el casco y se apaga el semáforo, tú entrega es la misma de siempre. Tienes que utilizar la experiencia de los errores, pero la entrega, las ganas de ganar y sacarlo todo, será la misma. La esencia no se pierde, el ADN no se pierde. Cuando lo pierda, tendré que terminar mi carrera deportiva”.