El balear, que no tiene decidido su futuro, cuenta con varios proyectos que le podrían vincular de nuevo con el paddock de MotoGP™
Después de su retirada de la competición activa en noviembre de 2019, Jorge Lorenzo continuó su vinculación con el paddock de MotoGP™ como piloto probador de Yamaha. El equipo en el que se coronó tres veces Campeón del Mundo y vivió sus años más dulces. Sin embargo, los lazos que los unían terminaron por romperse hace unos meses, cuando la fábrica japonesa decidió cambiar su apuesta y sustituir a Lorenzo por Cal Crutchlow.
Tras este cambio las opciones del español por mantenerse dentro del Campeonato del Mundo cada vez eran más limitadas. Se habló de Ducati, y también de Aprilia, pero ninguna de las dos opciones se consolidó. En una entrevista que el cinco veces Campeón del Mundo concedía a Sky Sport MotoGP, aseguraba que se toma la situación con serenidad, sin descartar otras múltiples posibilidades.
“De momento las relaciones con Yamaha se han roto y, como se ha dicho, he estado en contacto con Aprilia. Me considero amigo de Massimo Rivola, nos veíamos a menudo cuando iba de invitado a los GP de F1. Nos sentamos a hablar, pero no llegamos a un acuerdo. Por el momento, la posibilidad de ser piloto de pruebas es firme, pero si no lo hago, no es algo que me quite el sueño”, analizó el ’99’.
“Otra vía que tengo abierta es la de ser comentarista en alguna cadena de televisión, esa sería una opción aún abierta. O poniendo mi experiencia a disposición de un joven piloto siendo su manager”, continuó el balear. Los problemas en la fábrica de los diapasones se han ido intensificando con el paso de las temporadas, algo que se relaciona con la marcha del balear. De hecho, el pasado año, los pilotos de la fábrica comparaban la M1 actual con la de hace cinco temporadas. Justamente, la última pilotada por Lorenzo.
“Creo que siempre he sido un piloto muy sensible, capaz de entender rápidamente qué cambios en la moto eran buenos y cuáles no. Siempre ha sido una característica mía, mi padre me hizo montar en muchas motos diferentes y pude adaptarme. Yamaha confió en mí para el desarrollo hasta 2016 e hicimos una buena evolución de la moto”, reivindicó el ‘Espartano’.
El propio Jorge también valoró el posible paso atrás que habría experimentado su fabricante talismán: “Desde fuera no puedo saber si las motos de hoy son superiores o inferiores a las de 2016. Teóricamente son mejores, porque han pasado cuatro años y han desarrollado la moto. Entre las motos de la parrilla, en mi opinión, Yamaha no tiene la moto tan completa que tenía en los años que corría con ellos”.
Una de las novedades más destacadas dentro del garaje de Yamaha para este 2021 es el paso de Valentino Rossi del equipo oficial al equipo satélite y el ascenso de Fabio Quartararo: “Me sorprendió que Yamaha decidiera llevarlo a Petronas, pero al final no cambiará mucho para él. Quartararo y Morbidelli han demostrado que se puede ganar con una moto satélite. No creo que tenga problemas, es más sorprendente desde el punto de vista mediático. Pero al final, Yamaha debe mirar hacia el futuro, que pasa por los pilotos más jóvenes como Quartararo. Una decisión lógica pero sorprendente”.
Durante la entrevista también comentó cómo recibió la noticia sobre el divorcio entre Andrea Dovizioso y Ducati. Para él, el balance de todos estos años debe ser positivo, ya que la alianza benefició a ambas partes: “Siempre hay dos versiones de la historia, y cada uno defiende su punto de vista. Andrea terminó subcampeón tres veces y Ducati volvió a luchar por el campeonato. Ambos pueden estar felices. Pero seguramente ha habido algunos roces internos que no podemos entender desde fuera y que han llevado al fin de esta relación”.