Echamos un vistazo a las similitudes y diferencias entre la RC213V de MotoGP™ y la RC213V-S que el ’93’ pilotó en Montmeló
En las últimas semanas, un buen puñado de pilotos ha salido a la pista con superbikes para sus entrenamientos de pretemporada a la espera de la llegada del Test de Qatar. Es habitual ver a los pilotos de MotoGP™ utilizando superbikes como motos de entrenamiento en la pretemporada, sin embargo, una moto acostumbra a destacar entre las demás, ya que ofrece un poco más esa sensación de MotoGP™ que la mayoría.
Desde su lanzamiento en 2015, muchos pilotos de Honda han recurrido a la Honda RC213V-S como moto de entrenamiento, el más reciente Marc Márquez (Repsol Honda Team). El pasado martes, en el Circuit de Barcelona-Catalunya, la preparación del ocho veces Campeón del Mundo para llegar en forma a la primera cita de 2021 dio un gran paso adelante gracias al nexo que une a la RC213V-S con la máquina de MotoGP™ de pura raza.
La RC213V-S se inspiró directamente en la Honda RC213V de 2013 y 2014 y en la Open Class RCV1000R de 2014, adoptando gran parte del ADN de la moto de MotoGP™. Pero, independientemente de su aspecto de prototipo y su sonido de V4, hay una serie de diferencias clave que la convierten en una moto mucho más de carretera que de MotoGP™.
El parecido con la RC213V es evidente: la RC213V-S hereda un chasis, un basculante y un motor muy similares, pero todo ello con retoques y cambios técnicos para que el modelo ‘S’ sea más adecuado para la carretera. Pero, sin duda, la mayor diferencia entre la máquina de MotoGP™ y el modelo ‘S’ es el motor. El modelo ‘S’ no ha heredado el sistema de válvulas neumáticas y, en su lugar, tiene el sistema convencional de válvulas con muelle helicoidal que, en definitiva, genera mucha menos potencia.
Otra gran diferencia es la caja de cambios ‘seamless’ que, de nuevo, la RC213V-S no tiene. La diferencia equivale a que el modelo ‘S’ produce 159 caballos de potencia en su versión estándar y 212 caballos con el kit de circuito instalado. Si comparamos esto con la moto con especificaciones de Gran Premio de la época, se cree que la RC213V 2013/2014 producía en torno a los 240-250 CV.
Para resumir, la RC213V-S es una superbike muy, muy especial. Coge lo mejor de MotoGP™ y lo aplica a la carretera. Por eso en los 6 años que han pasado desde su lanzamiento hemos visto a tantos pilotos utilizarla como moto de entrenamiento. Un chasis rígido, que es muy delgado gracias al motor V4, hace que el modelo ‘S’ sea ligero y manejable, lo que brinda la sensación más cercana a una moto de GP que un piloto puede conseguir sin montar en la de verdad.
El concepto de la ‘moto de MotoGP™ para la carretera’ tampoco es nada nuevo. Ducati ya lo puso en práctica en 2008 cuando se lanzó su Desmosedici RR. También era una moto de carretera con motor V4, inspirada en la máquina de MotoGP™, que se construyó para llevar el mundo de los prototipos a la calle. Entre la RR y la RC213V-S, han sido capaces de hacer exactamente eso, aunque de forma limitada. Aunque el modelo ‘S’ tiene ya 6 años, sigue compartiendo gran parte de su ADN con las máquinas de MotoGP™ de hoy en día, por lo que es probable que sigamos viéndola como moto de entrenamiento durante unos cuantos años más.