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El fin de semana de Max Verstappen comenzó de la mejor manera posible, ya que encabezó la FP1 con más de medio segundo de ventaja sobre sus rivales, siendo el más rápido tanto con los neumáticos más duros como con los blandos. Sin embargo, no pudo superar al dúo de McLaren en la FP2, ya que los monoplazas papaya se le adelantaron y, con una penalización en la parrilla de salida inminente, el holandés sabe que hay trabajo por hacer antes del fin de semana.
Esa penalización en la parrilla de salida se debe a que ha montado un nuevo motor de combustión interna, el quinto del año, que le hará perder diez puestos en el Gran Premio del domingo. Verstappen perdió cinco puestos aquí el año pasado y empezó sexto, aunque ganó la carrera.
Pero ese tipo de resultado es el doble de difícil ahora, ya que tiene que asumir una penalización mayor en la parrilla y también enfrentarse a rivales mucho más rápidos.
Verstappen no ha ganado una carrera desde España, hace tres carreras, y si no lo logra aquí, su ventaja en el campeonato se reduciría aún más. Sin embargo, con la presión sobre él, el holandés no parecía demasiado preocupado después de que terminaran las sesiones de entrenamientos del viernes.
“Probamos bastantes cosas porque en Spa normalmente hay un sector uno y un sector tres en los que se busca la velocidad máxima, pero sigue siendo un sector intermedio muy largo en el que se busca velocidad en las curvas y sigue siendo muy complicado encontrar el equilibrio adecuado”, dijo después.
“Estamos probando algunas cosas para ver qué es lo mejor y, por supuesto, ahora lo analizaremos en los datos. Hoy empezamos bastante bien, la segunda práctica quizás no fue tan buena. Tenemos algunas cosas que analizar, ya sabes, con todos los cambios que hicimos también y espero que podamos ponerlo todo junto para la carrera, especialmente porque sé que en este momento tengo que empezar un poco más atrás con mi penalización por el motor y tratar de optimizarlo.
“Naturalmente, siempre quieres una buena clasificación, pero lo más importante es la carrera, así que en eso nos centraremos”.
Como la clasificación de mañana será mojada, cualquier cosa podría pasar, y Verstappen tendrá presión para lograr la mejor posición de clasificación posible, por lo que su último puesto de salida no está demasiado atrás, lo que le dejaría demasiado trabajo el domingo.
En cuanto a su compañero de equipo, Sergio Pérez, no pudo igualar los tiempos de vuelta de Verstappen, ya que tuvo problemas con el equilibrio de su RB20. Se podía escuchar al mexicano quejándose por la radio tanto del subviraje como del sobreviraje, y diciendo que el coche era difícil de entender.
“Hemos estado probando, hemos estado haciendo algunas cosas con él, pero no hemos podido extraer todo el provecho”, dijo Pérez. “Creo que tenemos mucha información; ambos autos eran bastante diferentes, así que tenemos mucho que analizar para mañana y, obviamente, para la carrera”.
Red Bull tiene por delante una noche muy ocupada y Pérez ha admitido que las “incógnitas” de cara a mañana, tanto en lo que respecta a la mejor puesta a punto para su coche como al tiempo, harán de éste un fin de semana muy “interesante”.
