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Lewis Hamilton evitó una sanción por usar su piercing en la nariz durante la calificación del Gran Premio de Singapur después de presentar una carta de exención médica, aunque su equipo Mercedes fue multado porque presentó un formulario de verificación técnica que decía que no llevaba joyas.
Hamilton, quien finalizó en el mejor tercer lugar de la temporada en la calificación en Marina Bay, se había quitado previamente las joyas cuando conducía después de que se aclaró en Miami una regla de larga data de que no se podían usar durante las sesiones de pista.
Sin embargo, llevaba puesto el piercing en la nariz en Singapur, lo que provocó una visita a los comisarios.
El siete veces campeón del mundo les dijo que los médicos le habían aconsejado que dejara el perno puesto, en lugar de seguir metiéndolo y sacándolo, por motivos médicos.
El delegado médico adjunto de la FIA, el Dr. Ian Roberts, miró el informe médico y estuvo de acuerdo con la opinión. Como resultado, los comisarios decidieron no tomar más medidas.
Sin embargo, pronto se supo que Mercedes había presentado un formulario de autoescrutinio declarando “que el conductor cumplió con el requisito de no usar joyas en forma de perforaciones en el cuerpo”. Los comisarios notaron que esto era incorrecto.
“El director del equipo explicó que el equipo no sabía que Hamilton tenía un piercing”, decía el razonamiento de los comisarios. “En eventos recientes, Hamilton se había quitado el piercing antes de la competencia.
“El equipo asumió, sin preguntarle a Hamilton, que había seguido o seguiría el mismo procedimiento para este evento.
“Los comisarios aceptan que el error en la declaración en este caso no fue intencional ni deliberado, pero no habría ocurrido si el equipo hubiera consultado a Hamilton antes de completar y enviar la declaración.
“Dadas estas circunstancias, multamos al equipo con 25.000 euros”.
