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Max Verstappen se quedó pensando en lo que podría haber sido después de clasificar en P2 para el Gran Premio de los Estados Unidos, ya que el holandés perdió la pole position luego de un error en su primera vuelta y no pudo completar su segunda vuelta debido a las banderas amarillas ondeadas dos veces.
Parecía que Verstappen tenía ventaja durante las primeras vueltas de la sesión, ya que el actual campeón del mundo había marcado el ritmo en la Q1 y la Q2 apenas horas después de ganar el Sprint con estilo dominante.
Sin embargo, Lando Norris se hizo con la pole provisional tras las primeras vueltas de la Q3, ya que Verstappen cometió un error en la curva 19 que le hizo perder tiempo. Aunque su segundo intento parecía prometedor, acabó antes de tiempo cuando George Russell hizo que se agitaran las banderas amarillas tras chocar contra las barreras durante los momentos finales de la clasificación, lo que significó que los que estaban en una vuelta no pudieron mejorar.
Cuando se le preguntó si ese desliz en su primer intento le costó, Verstappen explicó: “Sí, en la primera vuelta de la Q3 perdí bastante tiempo allí, así que es desafortunado, pero sabía que teníamos otra vuelta pero desafortunadamente no pude terminar la vuelta, de lo contrario creo que teníamos una muy buena oportunidad.
“Así es, seguimos en la primera fila. Al menos, el potencial estaba ahí para ser primeros, así que eso es muy bueno”.
En términos de las lecciones aprendidas en el Sprint que podrían trasladarse a la carrera del domingo, el piloto de 27 años expresó su esperanza de que Red Bull pueda continuar con el nivel de rendimiento que experimentaron en los 100 km.
“Parecía que éramos competitivos, así que hicimos algunos cambios menores en el coche que nos resultaron muy buenos”, dijo Verstappen. “Espero que eso también sea positivo para mañana”.
Sergio Pérez, por su parte, también tuvo mala suerte en la sesión. La primera vuelta del mexicano en la Q3 fue anulada tras exceder los límites de la pista, lo que significó que todo dependía de su último esfuerzo, que finalmente no pudo completar debido a las dos banderas amarillas que ondearon, dejándolo en la décima posición.
“Fue una pena porque creo que las cosas pintaban muy bien para nosotros”, reflexionó Pérez después. “Estábamos definitivamente en racha y estábamos mejorando bastante, estábamos aprendiendo mucho de los neumáticos”.
“Creo que las cosas nos estaban saliendo bien en esa última vuelta. Lamentablemente, no pudimos demostrarlo en la Q3. En la Q2 quedé quinto, así que, teniendo en cuenta todo, creo que las cosas se veían bien”.
De cara al Gran Premio del domingo, Pérez reconoció que podría ser difícil lograr avances espectaculares desde donde está comenzando.
“Mañana va a ser complicado con todo el tráfico que hay por delante”, reconoció el piloto de 34 años. “Creo que si puedo pasar lo suficientemente rápido, creo que deberíamos tener una ventana mucho mejor y deberíamos poder luchar lo suficientemente temprano con los que están por delante, así que espero que podamos hacerlo mañana”.
Y cuando se le preguntó si un podio –algo que Pérez logró por última vez en abril en el Gran Premio de China– podría ser demasiado pedir en Austin, el seis veces ganador de la carrera respondió: “Creo que empezar desde la P10, considerando todos los otros autos alrededor, creo que sí, pero nunca se sabe. Creo que tendremos una carrera muy larga por delante y cualquier cosa puede pasar”.
