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Max Verstappen estaba encantado con sus esfuerzos y los de Red Bull después de realizar una carrera magistral en el Circuito Internacional de Lusail para ganar su primer Gran Premio en condiciones secas desde junio, evitando el caos que se desarrolló a su alrededor para salir victorioso.
Después de conseguir su cuarto título mundial la última vez en Las Vegas, el holandés comenzó el fin de semana con una aparente caída en su rendimiento, ya que tuvo dificultades en el Sprint de Qatar, conformándose con un solo punto al cruzar la línea en P8.
Sin embargo, Red Bull pudo realizar ajustes en su RB20 antes de la clasificación, lo que marcó una diferencia fenomenal: Verstappen logró por poco la pole position por delante de George Russell, con una ventaja de solo 0,055 segundos.
Su fin de semana dio otro giro cuando recibió una penalización de un puesto en la parrilla por conducir innecesariamente lento, lo que le obligó a comenzar la carrera desde la P2 mientras que el Mercedes ascendió.
Eso no fue suficiente para disuadir a Verstappen, que rápidamente recuperó el liderato de la carrera desde el principio y lo defendió hasta la bandera a cuadros, aunque con algunos momentos de cercanía con el McLaren de Lando Norris.
“Fue una carrera muy buena”, dijo el piloto de 27 años. “Por supuesto, ayer, en la clasificación, el coche fue mucho mejor. Hoy, ese primer stint fue muy, muy rápido.
“Lando y yo estuvimos a solo 1,8 segundos el uno del otro todo el tiempo, empujándonos mutuamente y, honestamente, fue muy divertido. Esta pista tiene mucho agarre y este año los neumáticos realmente aguantaron, así que fue muy divertido realmente empujar los neumáticos. Hicimos mucho esfuerzo en ese primer stint.
“Después de eso, por supuesto, hubo algunos momentos de Safety Car que tuvimos que tener en cuenta, pero estoy muy contento. Ha pasado un tiempo en seco para ser tan competitivos y estoy muy orgulloso de todos los miembros del equipo por haberlo logrado en un día. Definitivamente, también se merecen esta victoria”.
El Safety Car apareció inesperadamente tres veces durante la carrera debido a varios incidentes, obligando a Verstappen a reiniciar la carrera en cada ocasión. El piloto de Red Bull suele ser conocido por su habilidad para controlar la reanudación a la perfección, algo que hizo en dos ocasiones en Qatar, pero en su segundo intento se vio sometido a una enorme presión por parte de Norris.
Al final se mantuvo en cabeza mientras el británico se abría paso y después de la carrera explicó exactamente qué salió mal para que tuviera que luchar por proteger el primer puesto.
Dijo: “Con los neumáticos duros había muy poco agarre. Acabas de salir del box, así que ya estaban fríos, y luego, por supuesto, apareció el Safety Car. Detrás del Safety Car no puedes calentarlos, y luego intenté algo diferente al salir de la última curva, donde básicamente no tenía agarre trasero, así que luché por encontrar tracción al salir de la curva.
“La situación se puso un poco complicada en la primera curva, pero creo que es genial verlo. Después de eso, condujimos hasta el final a buen ritmo, así que estoy muy contento de ganar aquí”.
